A los estudiantes y personal docente del Nivel Superior del Alexis:
Es muy grato para mí recibirlos formalmente para otro año de trabajo académico. Siempre digo que nos alegra verlos, nos alegra la apuesta que hacen, tanto estudiantes como docentes por desempeñar su oficio en este Instituto, que también es un ámbito de desarrollo personal y profesional para todos.
Me parece oportuno animarlos a “volver a pensar” sobre el sentido/los sentidos del trabajo que se hará durante el año, sabiendo que la enseñanza, la formación y el aprendizaje no son del orden de lo liviano.
Unos tendremos que volver a mirar el sentido de los términos enseñanza y formación, e inscribir en ellos la propuesta, las mediaciones necesarias para que el estudiante aprenda y se forme. Las demandas serán muchas y diversas. Muchas veces deberemos explicar otra vez un tema, sacar dudas sobre algún concepto, responder preguntas, etc.… Otras veces deberemos detenernos un poco ya que “la principal responsabilidad de los profesores no es encontrar la capacidad, sino fomentar su desarrollo”[1]… Y en no pocas ocasiones la fórmula será: “hacer confianza”, confiar en la posibilidad de aprender de los alumnos hasta que ellos lleguen a confiar en sí mismos. Muchas veces las ayudas deben llegar, más que por la vía racional de “hacer ver las cosas”, por la vía afectiva de “hacer sentir las cosas”. Tal vez esto debiera ser objeto de un “volver a mirar”.
Por su parte los estudiantes deberán “volver a pensar”, ante este inicio, el sentido del oficio que les toca, empezando por ser cada vez más consciente de que nadie puede tomar la decisión de aprender por otro. La opción entre comprometerse y aprender (y cómo hacerlo) o bien desentenderse y protegerse (y cómo hacerlo) puede ser una decisión muy elaborada, y frecuentemente dista mucho de ser consciente y articulada. Si siempre gruñimos a los extraños, podemos terminar sin pareja y amigos. Si siempre nos retiramos ante la incertidumbre y el temor, acabaremos prisioneros de una gama muy limitada de conocimientos y destrezas. Si siempre nos zambullimos en lo desconocido, es posible que tengamos una vida corta (pero emocionante). Elegir la opción que más redunde en el propio interés es una característica crucial del buen aprendiz…. En este sentido los animamos, por ser adultos, a mirarse siempre en relación al otro (docente, compañero, tutor, etc.). Dice Meirieu: “Nadie niega los problemas con que ten encuentras ni los obstáculos con que tropiezas… no eres del todo responsable de tus dificultades, pero podrías hacerte responsable de tus progresos, fijarte objetivos, alcanzarlos y reivindicarlos como algo que emana verdaderamente de ti….Yo estoy aquí para ayudarte, te proporcionaré instrumentos, consejos, medios….pero te remitiré siempre a tu propia decisión, porque sólo ella puede hacerte progresar, sólo ella puede permitirte crecer”.
Se infiere de una fábula del escritor francés Charles Peguy que: “La idea y la voluntad con que uno inicia un trabajo cambian el sentido y el resultado de ese trabajo.Sólo si proyectamos la catedral la vamos a tener”. ALENTAMOS el inicio desde estas reflexiones y ANIMAMOS a todos a SOSTENER durante el año el sentido/los sentidos del trabajo que realizamos.
¡Un cordial saludo de bienvenida!
Arístides Ottani (Dtor. Nivel Superior - Inst. Dr. Alexis Carrel)
[1] Bain, Ken. Lo que hacen los mejores profesores universitarios.
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